Mitos y verdades sobre los tatuajes

A continuación recopilamos algunos de los falsos mitos más populares relacionados con el tatuaje.

 

Los tatuajes se vuelven azulados con el paso del tiempo 

Cuando se habla de tatuajes, mucha gente tiene en mente la imagen de los antiguos tatuajes de color azulado / verdoso de la década de los 50s y 60s, o los típicos tatuajes “talegueros”(carcelarios) y del servicio militar. Hoy en día este efecto es inexistente gracias a la mejor calidad de las tintas empleadas y a máquinas de tatuar mucho más avanzadas y precisas.


Los tatuajes son muy caros 

Como todo, esta afirmación depende de muchos factores, sobre todo de la complejidad del trabajo que quieras. Un trabajo pequeño y sencillo es totalmente asequible. Además si pensamos a largo plazo, el tatuaje es un añadido permanente a tu cuerpo. Lo pagarás una sola vez y te acompañará toda la vida; no tiene intereses, ni tendrás que financiarlo durante años; no te lo pueden robar ni lo puedes perder…
El precio de un buen tatuaje, como ocurre con una obra de arte (más si cabe hecha a medida) no es un factor al que debiéramos dar demasiada importancia.

Los tatuajes y la donación de sangre 

Otro tema que aparece comúnmente cuando se habla de hacerse un tatuaje: la donación de sangre.
 Efectivamente, es cierto que en muchos países un tatuaje nos imposibilita para donar sangre durante un periodo de tiempo, en Chile este periodo es de 6 meses  a 1 año y en otros países puede llegar hasta los dos años. Esto es una medida de prevención de los servicios sanitarios debido al riesgo hipotético de que hayamos contraído alguna enfermedad a causa de nuestro tatuaje reciente; una enfermedad que puede que aún no aparezca en los análisis, de ahí este periodo de seguridad (periodo ventana).
Esta limitación para la donación de sangre se aplica a muchos otros ámbitos (no es algo exclusivo de la gente tatuada). Es bastante habitual después de haber viajado a algunos países en los que son comunes ciertas enfermedades, por ejemplo.
 Pasado el periodo de cuarentena (que depende de la legislación sanitaria de cada país) podremos volver a donar sangre con normalidad.

 Tatuajes y embarazo 

Como regla general está desaconsejado hacerse tatuajes durante el embarazo, básicamente porque existe un riesgo, aunque sea mínimo, de contraer enfermedades o tener complicaciones (que el tatuaje se infecte, por ejemplo) que puedan afectar negativamente al niño, y lo mejor para el niño es que la madre se exponga a riesgos para la salud lo menos posible durante su periodo de embarazo.
Por otro lado, también es cierto que los tatuajes en la parte baja de la espalda pueden ocasionar que no se pueda practicar la anestesia epidural, que suele administrarse durante el parto para evitar los dolores. Esto es debido a que la anestesia epidural se administra en esa zona y en teoría, si la aguja que se emplea “arrastra” algo de tinta del tatuaje hacia el interior podría ocasionar complicaciones serias, por lo que, como norma general, un tatuaje que cubra la parte baja de la espalda puede no ser una buena idea si algún día quieres tener un hijo y que te administren la anestesia epidural. Más información sobre la anestesia epidural en la wikipedia.http://es.wikipedia.org/wiki/Epidural
Por la misma razón, puedes tener problemas para que te realicen una punción lumbar (procedimiento de diagnóstico que se lleva a cabo para recoger una muestra del Líquido cefalorraquídeo, insertando una aguja entre las vértebras de la región lumbar), ya que el método y los riesgos son muy similares a los de anestesia epidural.
Más información sobre la punción lumbar en la wikipedia.

Eso es todo, espero que estás breves notas los hayan ayudado a aclarar ciertas dudas habituales.


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