En caso de que alguno de ustedes tenga curiosidad de qué hacer y qué no hacer en su próxima visita al estudio de tatuajes, aquí están algunos consejos. Y siempre recuerden: Los buenos tatuajes no son baratos y los tatuajes baratos no son buenos!
¿Pueden acompañarme mis amigos?
Habitualmente y en según qué estudios, los tatuadores no permiten que accedan a la sala de tatuar a más de un acompañante. Y en muchos casos, ni si quiera eso. No quiere decir que el tatuador sea una persona antisocial o algo por estilo. Lo que debemos de tener en cuenta es que un tatuaje es para toda la vida y que el proceso de elaboración del mismo es muy complicado. Vamos, el tatuador debe estar concentrado al 100% para hacer un buen trabajo y lo último que quieres es que, si te vas a tatuar, el tatuador se sienta intimidado.
-NO traigas un equipo de apoyo (amigos, familia o niños) contigo.
Si se trata de una excepción siempre debe preguntarse al tatuador por el permiso.
¿Qué debería de hacerme? NO ir al estudio sin una idea para un tatuaje en mente. Decisiones impulsivas no son los mejores en una situación permanente.
“Quiero hacerme un tatuaje pero no sé qué hacerme, ¿Qué me recomiendas?”, Por favor, primero toma una decisión personal y cuando tengas una idea clara, coméntalo con tu tatuador para terminar de perfilar los detalles del tatuaje en el que has pensado.
-NO tratar de negociar el precio del tatuaje. Ellos te van marcando de por vida. Usted obtiene lo que paga.
-NO, probar a tu tatuador para ver si puede dibujar algo y nunca hacerse un tatuaje. No seas ese tipo!
– SÍ, date una ducha antes de venir al estudio o limpia muy bien la zona a tatuar por respeto a tu artista.